Una conversación con Andrea Valencia y Alejandro Bermeo revela cómo ha evolucionado la marca, el festival y su estrategia de activaciones.
Ritvales nació hace casi diez años como una fiesta pequeña, pensada para unas dos mil personas, en un momento en el que la escena electrónica de Medellín todavía no tenía la fuerza que hoy la caracteriza. Desde el comienzo se construyó alrededor de un concepto y una estética propia para Halloween, alejándose de los disfraces tradicionales y apostando por una identidad más definida.
Con el tiempo, ese proyecto fue creciendo de manera orgánica hasta convertirse en un festival. Hoy reúne a cerca de 50.000 asistentes en dos días, genera alrededor de 2.400 empleos directos e indirectos y aporta una derrama económica estimada en más de 52.000 millones de pesos para la ciudad.
En conversación con Andrea Valencia, gerente general de Breakfast Live, y Alejandro Bermeo, gerente de festivales, entendimos cómo la marca ha crecido, cómo se ha transformado el festival y por qué las activaciones y las experiencias de marca se han vuelto un eje clave en su desarrollo.
Revista P&M: ¿Cómo ha evolucionado Ritvales como marca desde su primera edición y qué elementos han sido claves en su identidad?
Alejandro Bermeo: Ritvales nació hace casi diez años como una fiesta pequeña de unas dos mil personas, en un momento en el que la escena electrónica de Medellín no era tan fuerte como hoy. Desde el inicio tuvo un enfoque muy conceptual: una propuesta distinta para Halloween, alejada del disfraz típico y más cercana a una estética propia.
Con el tiempo creció de forma orgánica. Hasta 2021 era un proyecto más de fiesta; desde entonces la apuesta se consolidó como festival. Su identidad siempre ha estado marcada por el techno y sus diferentes matices. En esta edición la apuesta fue mucho más ambiciosa, con artistas de sellos como Drumcode, dirigido por Adam Beyer, uno de los grandes referentes del género a nivel mundial.
Cada edición parte de un concepto. Este año, el eje fue “el infinito”, representado en cuatro mundos asociados a los stages principales y a su curaduría musical. Esa coherencia conceptual, sumada a una puesta en escena creciente, ha llevado a Ritvales a pasar de ser un proyecto local a convertirse en un festival mainstream con proyección regional.
Revista P&M: Breakfast no solo operó el festival, sino que también activó su propia marca dentro de Ritvales. ¿Qué los llevó a asumir ese rol doble —productores y marca participante— y qué querían lograr con esas activaciones?
Andrea Valencia: Para nosotros es clave aprovechar todos los espacios donde se reúne nuestra audiencia. En cada show damos visibilidad a los eventos que vienen, porque sabemos que ese es el público real del género y el que más conecta con nuestra propuesta.
En Ritvales quisimos hacer activaciones específicas para impulsar los próximos shows y fortalecer el proceso de promoción. Es una estrategia que usamos en todos nuestros eventos: hablarle directamente al nicho que consume música electrónica y que vuelve a las experiencias que ofrecemos.
Revista P&M: ¿Las activaciones de marca se desarrollan en cocreación con las marcas o siguen lineamientos del festival?
Andrea Valencia: Ambas. Algunas marcas se integran a conceptos que ya tenemos definidos desde el festival y otras se desarrollan en cocreación con nuestro equipo de experiencias, IUX. Este equipo, que forma parte del área comercial, diseña propuestas completas para que las marcas puedan aprovechar al máximo al público asistente, entendiendo muy bien quién es ese consumidor.
El objetivo es que la activación mantenga el ADN del festival, pero que también refleje la identidad de cada marca. Para Ritvales, este proceso ha sido clave para garantizar coherencia estética y estratégica dentro de todo el recinto.
Revista P&M: Pensando en el futuro, ¿qué tipo de marcas o experiencias les gustaría incorporar en Ritvales?
Andrea Valencia: Queremos impulsar todo lo relacionado con wellness. Los asistentes llegan muy temprano—muchos incluso antes de abrir puertas—y creemos que todo lo que podamos ofrecer en comodidad, bienestar y experiencias más conscientes aporta al festival.
Nos interesa incluir marcas que fortalezcan ese enfoque y que entiendan que los festivales también pueden ser espacios de bienestar, no solo de fiesta. Es un camino que queremos seguir construyendo en las próximas ediciones.
Revista P&M: Este año tuvieron sold-out los dos días, generaron 2.400 empleos y reactivaron la economía local. ¿Qué significado tienen estas cifras para ustedes?
Andrea Valencia: Para nosotros es un orgullo. Estimamos un impacto económico de más de 52 mil millones de pesos en la región. Generamos alrededor de 2.400 empleos directos e indirectos, trajimos más de 60 actos internacionales y trabajamos de cerca con el gobierno local para impulsar el talento nacional.
Durante ese fin de semana hubo cerca de 50.000 personas en Medellín consumiendo, hospedándose, comiendo y aportando a la economía. Aproximadamente el 55% del público vino de fuera de Antioquia, lo que aumenta aún más el impacto.
Estas cifras ratifican que el entretenimiento es un sector que impulsa la economía local y nacional. Es una forma de decir: aquí estamos, somos industria, generamos empleo y desarrollo.
Revista P&M: ¿Hacia dónde quieren llevar la marca Ritvales en los próximos años? ¿Tienen nuevos territorios, experiencias o formatos en mente?
Andrea Valencia: Este año hicimos una gira nacional por clubes con la plataforma Rituales Nocturnas, que busca llevar la marca a espacios naturales del género y ampliar su alcance. También acabamos de anunciar Rituales Resort, una nueva submarca enfocada en experiencias en playa, cuya primera edición será el 29 de diciembre en Cartagena.
A futuro queremos que Rituales se expanda no solo a nivel nacional, sino regional, con distintos formatos y propuestas para otros países. Así como Colombia recibe festivales de fuera, nosotros también queremos llevar nuestros proyectos al exterior. Es uno de los objetivos principales del desarrollo y el “próximo nivel” del festival.
Revista P&M: Desde el mercadeo, ¿qué tan fuerte es la inversión en medios y qué tan importante ha sido para el posicionamiento del festival?
Andrea Valencia: Invertimos alrededor de $10.500 pesos por asistente en mercadeo. Es una mezcla robusta entre digital, out of home, radio, activaciones y medios tradicionales. No se trata solo de visibilidad, sino de construcción de marca y crecimiento de audiencia.
Llegar al nicho es sencillo porque ya tenemos información del comprador, pero el reto grande es crecer la comunidad. Por eso ampliamos canales, formatos y medios: necesitamos llegar a nuevos públicos para que la marca siga expandiéndose.
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