jueves, octubre 02, 2025
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Susana y Elvira están de vuelta, ¿un golpe a la nostalgia que podría salir mal?

“Susana se enamora de cualquier pelafo, Elvira insiste en que su “one” no está”, era el coro que cantaban jóvenes y adolescentes por el año 2012, ahora, 13 años después, esta intro promete volver a convertirse de nuevo en un himno.

Netflix anunció recientemente el regreso de Susana y Elvira, la serie web colombiana que en los años 2000 logró cautivar a miles de internautas,hoy en su mayoría mayores de 30 y 40 años. Aunque la producción sigue de cerca la vida de las protagonistas, como en la versión original, esta vez llegará en formato de una sola entrega: una película.

Dicha actualización fue compartida a través de las cuentas oficiales de Netflix Latinoamérica y Colombia, que desde ya están anunciando qué se viene próximamente para su catálogo. La plataforma anunció que Susana y Elvira hace parte de las producciones que están en desarrollo y planea aterrizar en el 2026, luego de su estreno en salas de cine.

Aunque en la serie web las protagonistas fueron interpretadas por Manuela Gonzáles y Mábel Moreno, Susana y Elvira sí existían en la vida real, pero sus nombres son diferentes. Ambas jóvenes crearon un blog donde hablaban abiertamente sobre temas relacionados con el sexo, los hombres y las relaciones de pareja. Rápidamente se convirtió en el espacio seguro de millones de usuarios para hablar de experiencias personales sin filtros.

En ese momento, cuando las redes sociales apenas comenzaban a asomar en el mundo digital, el blog alcanzó las 20.000 visitas mensuales, mientras que la serie superaba las 100.000 visualizaciones por capítulo, un fenómeno arrollador para la época. Fue tanta la recordación y cariño del público que Netflix decidió revivir a Susana y Elvira para llevarla a la pantalla grande.

El tan esperado regreso de los icónicos personajes Susana y Elvira, interpretados de nuevo por Manuela González y Mabel Moreno, será el eje central de esta nueva película. Ambas se reencuentran en un viaje a Santa Marta para planear la boda del año. Pero detrás del glamour y la puesta en escena, las dos cargan con heridas personales, fracasos profesionales y cuentas pendientes entre ellas.

Con sus vidas tambaleándose y una boda millonaria en juego, esta podría ser su última oportunidad de salvarlo todo… o de destruirlo para siempre. Una aventura emocional que pondrá a prueba no solo su relación, sino también su futuro profesional y emocional.

La película, dirigida por María Gamboa y producida por Púlsar Studios, apela directamente a la nostalgia de quienes siguieron la historia original hace más de una década. No es la primera vez que una producción colombiana intenta capitalizar el recuerdo de un fenómeno cultural.

El caso más reciente fue Pedro el escamoso 2, que prometía revivir la fiebre que en 2001 llegó a promediar más de 15 puntos de rating (equivalentes a más de 5 millones de televidentes diarios, según Kantar IBOPE Media), pero que en su secuela rara vez superó los 8 puntos, con alrededor de 2,5 millones de espectadores por capítulo.

Este contraste evidencia que la memoria afectiva no siempre garantiza el mismo impacto comercial. Pedro el escamoso 2 generó una gran expectativa inicial y un pico de conversación en redes sociales, pero el interés decayó rápidamente. Los nuevos hábitos de consumo, la multiplicación de plataformas y el cambio generacional jugaron en contra de su permanencia en el prime time, mostrando que el simple reencuentro con personajes queridos no basta para sostener una audiencia amplia.

Con Susana y Elvira, Netflix podría enfrentarse a un reto similar. Si bien la serie web original alcanzó más de 100.000 visualizaciones por capítulo y se convirtió en un espacio pionero para hablar sin filtros sobre relaciones y sexualidad, el público que la convirtió en fenómeno hoy ha cambiado sus intereses y forma de consumir contenido. La clave estará en lograr que la película no solo sea un guiño al pasado, sino una propuesta fresca que conecte también con audiencias que no vivieron el fenómeno original. De lo contrario, la producción corre el riesgo de repetir el camino de Pedro Coral: un arranque con gran eco mediático seguido por un rápido desinfle.

En una industria donde apelar a la nostalgia se ha convertido en un recurso recurrente, Susana y Elvira tiene ante sí una prueba de fuego: demostrar que los recuerdos pueden transformarse en historias actuales y relevantes, y no solo en una excusa para revivir viejos éxitos que, como se ha visto, pueden convertirse en un tiro en el pie.

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