La moda masculina para la temporada estará guiada por una estética que combina refinamiento urbano, paletas neutras y diseños inspirados en la cultura contemporánea. Las marcas apuestan por siluetas más estructuradas, materiales ligeros y propuestas versátiles que responden a las exigencias del clima y al estilo de vida actual.
La temporada primavera–verano 2026 estará marcada por una redefinición del estilo masculino. Los hombres, que representan cerca del 55 % del total de compradores en esta temporada, impulsarán un crecimiento proyectado entre el 10 % y el 15 % en las ventas de moda frente a los meses tradicionales, de acuerdo con datos de Fruta Fresca Origin. Las colecciones de esta temporada se articularán en torno a tres grandes ejes creativos que mezclan sofisticación urbana, exploración cultural y una estética contemporánea enfocada en la autenticidad.
Según Jaime López, CEO del retail para el segmento premium, las marcas están redefiniendo el streetwear, mezclando la comodidad urbana con una sofisticación atemporal. “Las colecciones de primavera-verano para el próximo año se articularán bajo el concepto de 'refinamiento de lo urbano', un movimiento que busca sustituir las prendas casuales por siluetas más estructuradas y elegantes, consolidando una estética que eleva lo cotidiano”, explica.
La primera macro-tendencia propone una evolución de lo urbano hacia un estilo más depurado y formal. Las marcas se alejarán de las sudaderas y joggers tradicionales para incorporar piezas inspiradas en la sastrería ligera, como camisas con caída precisa, americanas desestructuradas y pantalones de pinzas que combinan comodidad con líneas clásicas. Este enfoque busca un balance entre lo atemporal y la estética urbana que predomina en las principales ciudades del país.
En cuanto a colores y paletas, los tonos neutros y versátiles dominarán, con el gris como protagonista. A este color se sumarán matices tierra, rojo y rosa, además de estampados como cuadros y variaciones sutiles de animal print adaptadas a siluetas más limpias y modernas. Estas propuestas responden al interés del consumidor masculino por prendas que aporten estilo sin perder funcionalidad.
La expresión cultural será otro de los pilares de la temporada, pues las piezas incorporarán mensajes identitarios y elementos gráficos inspirados en la cultura popular colombiana. En esta misma línea, las marcas apuestan por un minimalismo emocional: ropa que combina diseño, significado y ética de producción. Por ello, las piezas con mayor potencial de venta serán aquellas que combinan estilo con autenticidad, como las camisas con estructura que se pueden usar tanto en looks formales como informales, y las chaquetas ligeras y prácticas, pensadas para proteger sin sacrificar el estilo en el clima colombiano.
Según cifras de Fruta Fresca Origin, las camisetas para hombre seguirán siendo la categoría más comprada en la temporada primaver-verano, representando el 32% de las ventas del segmento premium, destacando por su versatilidad y frescura en el clima cálido; y superando a las camisetas para mujer (28 %), el calzado tipo tenis (22 %) y los Jeans (18 %).
Además, el experto del retail destaca que en 2026, la sostenibilidad se convertirá en un criterio fundamental de compra, debido a que los consumidores hoy buscan conocer el origen de sus prendas, los materiales utilizados y las condiciones de producción. Situación que favorece a las marcas locales emergentes que trabajan con materiales responsables, procesos artesanales.
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