
La película debutó en Colombia con una nueva entrega cinematográfica que marca el regreso de la icónica saga de Disney y su reflexión sobre el vínculo entre humanos e inteligencia artificial.
La espera terminó. TRON: Ares, la nueva entrega de la icónica saga de Disney, aterrizó en los cines colombianos con una premiere que transformó Bogotá en un portal hacia “La Red”: El evento, realizado el 9 de octubre, no solo marcó el regreso de una de las franquicias más visionarias del cine, sino también una celebración de la conexión entre lo humano y lo artificial.
Uno de los grandes atractivos fue la máquina de arcade inspirada en el videojuego original de TRON (1982), que permitió a los asistentes volver al punto de origen de la saga: la interacción entre el jugador y la máquina. Esta fusión entre nostalgia y vanguardia fue el hilo conductor del evento, que rindió homenaje a la historia de una franquicia que lleva más de cuatro décadas explorando el futuro.
María Paula Rojas, gerente de marketing theatrical de Cinecolor Colombia, señaló que el lanzamiento de TRON: Ares representa una oportunidad para reflexionar sobre el papel de la tecnología en la vida cotidiana. “En una era donde lo digital es protagonista, esta película plantea un diálogo necesario entre la humanidad y la inteligencia artificial. TRON siempre ha sido pionera en imaginar el futuro, y hoy vuelve para hacernos cuestionar cómo nos estamos conectando con él”, afirmó.
La premiere también contó con una experiencia paralela pensada para los fanáticos más intrépidos: el Laser Challenge de TRON: Ares, disponible del 9 al 13 de octubre en el centro comercial Titán Plaza. En esta activación, los participantes debían esquivar rayos láser y descifrar un código para completar el reto, recreando la adrenalina de los desafíos dentro de “La Red”.
Este tipo de experiencias reafirman la apuesta de Disney por llevar el cine más allá de la pantalla, convirtiendo el estreno en un acontecimiento multisensorial. Las activaciones como la de TRON: Ares reflejan una tendencia cada vez más determinante en la industria cinematográfica: el paso del estreno como simple proyección al estreno como experiencia.
En la actualidad, los consumidores buscan vivencias memorables y compartibles, los estudios y distribuidores entienden que la emoción empieza antes de que se apaguen las luces de la sala. Montajes inmersivos, retos interactivos y escenarios temáticos como el Láser Challenge de TRON no solo generan conversación digital, sino que fortalecen la conexión emocional entre las audiencias y las historias. En un mercado saturado de estrenos semanales, convertir cada lanzamiento en un evento sensorial es una estrategia de diferenciación que redefine la manera en que el cine se vive, se recuerda y se comunica.
Adicionalmente, la película también se inscribe en la ola del marketing de la nostalgia, una estrategia que conecta emocionalmente con generaciones que crecieron con la estética y la filosofía de la saga original. Al recuperar símbolos icónicos, como los discos de identidad, las motocicletas luminosas o el clásico arcade, la película despierta recuerdos que se traducen en afinidad y conversación. Esta evocación del pasado no es casual: en un mundo dominado por la innovación constante, mirar atrás se convierte en un gesto de pertenencia. El cine, al igual que las marcas, recurre a la nostalgia no solo para atraer al público fiel, sino para reinterpretar esos referentes con un lenguaje contemporáneo que une a distintas generaciones en una misma red emocional.
Dirigida por Joachim Rønning y protagonizada por Jared Leto, Greta Lee, Evan Peters, Hasan Minhaj, Jodie Turner-Smith, Arturo Castro, Cameron Monaghan, Gillian Anderson y Jeff Bridges, la película expande el universo de TRON hacia nuevos territorios narrativos. Su trama sigue a Ares, un sofisticado programa digital que cruza hacia el mundo real, desatando el primer encuentro directo entre la humanidad y seres de inteligencia artificial.
Este giro argumental representa un salto temático y filosófico. TRON: Ares no solo se pregunta qué puede hacer la tecnología, sino qué significa ser “real” en una era donde los límites entre lo humano y lo digital se desdibujan. En su estética y narrativa, la película se siente como una metáfora visual del presente: un tiempo en el que los algoritmos ya moldean decisiones, emociones y realidades.
La música de la película merece un capítulo aparte. Nine Inch Nails, la legendaria banda liderada por Trent Reznor y Atticus Ross, firma oficialmente la banda sonora de la película. Su trabajo combina sintetizadores pulsantes, paisajes sonoros oscuros y una energía industrial que traduce en sonido la tensión entre humanidad y código binario.
El resultado es un álbum que no solo acompaña la historia, sino que la amplifica. La música de TRON: Ares funciona como una narrativa paralela, evocando la sensación de estar dentro de un sistema vivo. En plataformas digitales, los temas ya se posicionan como referentes del nuevo lenguaje sonoro de la ciencia ficción contemporánea.
Más allá de su despliegue visual y técnico, esta nueva historia plantea un mensaje que resuena con la era actual: ¿Hasta dónde llegará nuestra fusión con las máquinas? En tiempos de inteligencia artificial generativa, metaversos en pausa y realidades híbridas, la película recupera una pregunta esencial: ¿Quién controla a quién?
En Colombia, el estreno de TRON: Ares también simboliza el auge de una nueva generación de cinéfilos digitales. La premiere mostró cómo las audiencias locales valoran las experiencias inmersivas, las narrativas futuristas y las propuestas que desafían los límites de lo posible.
TRON: ARES ya está disponible en cines de todo el país.