lunes, octubre 06, 2025
Aniversarios

Juliana se une a la celebración de los 75 años de Ramo

La marca que nació en 1950 con un ponqué artesanal llega a sus 75 años reafirmando su lugar en la memoria colectiva del país.

Ramo no es solo una empresa de alimentos: es un símbolo cotidiano que ha acompañado a varias generaciones de colombianos. Desde aquel primer Ponqué Tradicional, horneado de forma artesanal, la compañía fue construyendo una identidad propia que la convirtió en referente cultural y empresarial.

El recorrido de estas siete décadas y media está marcado por hitos que se confunden con la vida misma de los consumidores. La aparición del Chocoramo, las Achiras o los Tostacos no fueron simples lanzamientos, sino momentos que quedaron grabados en la memoria popular.

En este aniversario, Ramo no mira únicamente hacia atrás. El reto de la compañía es mantener su relevancia en un país que ha cambiado y en un mercado cada vez más dinámico. La innovación, sin perder el vínculo emocional con los consumidores, se convierte en su principal estrategia.

Juliana, presente en esta celebración, representa la conexión entre tradición y futuro. Su nombre aparece como parte de la historia compartida, recordando que los aniversarios no se viven en soledad, sino en comunidad. Es un guiño a la cercanía de Ramo con su gente.

El presidente de la compañía, Bernardo Serna, lo resume de manera directa: “Lo mejor de nuestra historia es que aún queda mucho por escribir, compartir y saborear”. Con esas palabras, la celebración se convierte también en una declaración de intenciones para los años por venir.

El aniversario 75 no es un punto de llegada, sino de partida. Los planes de expansión, tanto en Colombia como en mercados internacionales, buscan que el legado de la marca trascienda fronteras sin perder su esencia. La pregunta es cómo seguir siendo un referente sin traicionar la autenticidad que la caracteriza.

En paralelo, Ramo reivindica el papel de sus consumidores. La compañía entiende que su éxito no se explica sin las familias que crecieron con sus productos y que hoy los comparten con nuevas generaciones. La celebración, entonces, es también un reconocimiento colectivo.

Detrás de esta conmemoración está un compromiso social. La empresa recuerda que desde sus orígenes ha generado empleo y ha buscado impactar en comunidades. El aniversario ofrece la oportunidad de reafirmar esa responsabilidad, proyectándola hacia los próximos desafíos.

La marca llega a esta edad madura con un activo invaluable: la confianza. En un entorno empresarial donde muchas compañías desaparecen o se transforman, Ramo ha sabido mantenerse vigente con una propuesta sencilla y poderosa: sabor, cercanía y constancia.

Los 75 años se convierten así en un espejo donde se refleja tanto la historia de una empresa como la de un país. Ramo y Juliana se unen en esta conmemoración para recordar que la tradición no está reñida con el futuro, y que la felicidad, a veces, se encuentra en lo más cotidiano.

Porque al final, celebrar es tan simple como compartir un ponqué, abrir un Chocoramo o reconocer que, detrás de cada receta, hay una historia que se hornea todos los días desde hace tres cuartos de siglo.

Mira el video de Ramo con Juliana:

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