martes, diciembre 03, 2024
Mercadeo

Uso de internet creció en América Latina y Caribe: Cepal

«Uso de internet con respecto al total de la población de América Latina y el Caribe creció un 10,6 % por año entre 2000 y 2015», Cepal.

Uso de internet

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), dio a conocer el estudio “Estado de la banda ancha en América Latina y el Caribe 2016”, durante la segunda reunión de la Conferencia de Ciencia, Innovación y TIC, inaugurada este lunes en Costa Rica. El informe revela el porcentaje de usuarios de internet con respecto al total de la población de América Latina y el Caribe creció un 10,6 % por año entre 2000 y 2015.

«Esta situación permitió reducir la brecha existente con los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya que se pasó de una diferencia de 37,2 puntos porcentuales en 2010 a 25,2 puntos porcentuales en 2015», señala el estudio.

Acceso

Así mismo, el documento señala que el número de hogares conectados a internet en América Latina y el Caribe creció un 14,1% como promedio anual en los últimos cinco años, alcanzando el 43,4% del total de los hogares en 2015, valor que casi duplica al de 2010.
El 54,4% de los habitantes de América Latina y el Caribe usó internet en 2015, 20% más que en 2010, «lo que da cuenta de los importantes avances en el acceso y la asequibilidad al servicio registrados en la región en el último quinquenio», agrega el documento.

Los países con mayores índices de crecimiento en número de hogares conectados a internet fueron Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Bolivia, países, que según el documento, tenían una tasa de penetración baja al inicio del periodo.
Por su parte, Argentina, Chile, México y Perú cayeron dos posiciones en 2015 respecto de 2010, mientras que El Salvador cayó tres. Por su parte, Costa Rica y Ecuador subieron cuatro y dos posiciones, respectivamente.
«Hay una gran diferencia en los niveles de acceso entre los países de la región: de los 24 analizados en 2015, tres tenían una penetración de internet en los hogares menor al 15 % (Nicaragua, Cuba y Haití), quince estaban entre 15% y 45%, y tres entre 45% y 56% (Argentina, Panamá y Paraguay), y solo Chile, Costa Rica y Uruguay llegaban al 60%».

El documento indica que el acceso a conexiones de banda ancha aumentó entre 2010 y 2015, especialmente en la modalidad móvil, cuando pasó del 7% al 58% de la población.

En 2010, el porcentaje de personas con acceso a banda ancha fija (BAF) y banda ancha móvil (BAM) era prácticamente el mismo, mientras que en 2015, el número de suscripciones móviles creció 802,5% y el de conexiones fijas un 68,9%.

Baja velocidad

A pesar del importante avance que registra el documento de la CEPAL, éste indica que aún hay problemas para ampliar la cobertura de la red en la región. Ningún país latinoamericano tiene más del 5% de sus conexiones con alta velocidad, cuando en países desarrollados es de hasta 50%. En países como Bolivia, la desigualdad entre quienes tienen más ingresos y sus posibilidades de contar con servicios de Internet hacen más profunda la brecha digital. En Venezuela, las condiciones económicas y políticas han impedido un despunte en la expansión de la red, aunque en los últimos cinco años la influencia de los dispositivos móviles ha crecido un 116%.

El estudio indica, además, que la conexión a Internet en América Latina también ha sido un asunto de condición económica. Hace seis años era necesario el 18% de los ingresos mensuales de una persona para costear los servicios de conectividad, mientras que en 2015 solo era indispensable el 2%. La reducción en los costes ha permitido a más personas acceder a Internet. En países como Perú, el crecimiento de la banda ancha móvil ha sido de 4.000%, lo que ha reducido la brecha tecnológica entre sus ciudadanos.
El porcentaje de usuarios de internet con respecto al total de la población de América Latina y el Caribe creció un 10,6 % por año entre 2000 y 2015, indica el informe, que también señala que la velocidad de datos se mantiene baja en la región.