Nintendo, el gigante japonés de los videojuegos, reconoció en un comunicado que el impacto de Pokémon Go en cuanto a ingresos será limitado por cuanto el juego no es un desarrollo propio de la empresa.
No era algo secreto ni hubo intento por parte de Nintendo de apropiarse de un producto ajeno, pero lo cierto es que, desde el lanzamiento de la aplicación convertida en fenómeno social, el foco se puso en la empresa japonesa y en sus excelentes datos económicos.
¿Quiénes son, entonces, los creadores de Pokémon Go, la última revolución en el mundo de los videojuegos?
Un visionario de los videojuegos
Para los entendidos del sector de los llamados “juegos del mundo real”, el éxito de Pokémon Go es obra de un claro cerebro: John Hanke.
No en vano en la reciente convención anual de cómics ComicCon celebrada en San Diego, California, Hanke fue recibido por más de 6.500 admiradores como si fuera una celebridad.
Nacido en Texas, Hanke es un visionario tecnológico que estudió en la Universidad de California en Berkely, y lleva más de 15 años trabajando en el mundo de internet, los mapas, la realidad aumentada y los videojuegos.
Su nombre quizá no sea tan popular como el de Steve Jobs o Mark Zuckerberg, pero en su currículo vemos que Hanke ayudó a crear lo que ahora conocemos como Google Earth y desarrolló otros videojuegos con los que también movilizó a millones de usuarios.
El reconocimiento le llega ahora con Niantic, la modesta empresa emergente con sede en San Francisco que Hanke fundó en 2010, que el año pasado se independizó de Google y que aparece como la orgullosa creadora de Pokémon Go.
Una broma como origen
Google hizo una broma del primero de abril (el equivalente anglosajón al día de los Inocentes) que terminó convirtiéndose en algo muy serio.
En un video publicado en YouTube, la empresa anunció que iba a lanzar un juego para cazar pokémones utilizando su aplicación Google Maps.
Niantic se inspiró en la ocurrencia de Google para trabajar en un nuevo proyecto de realidad aumentada, un campo todavía en exploración que implica sobreponer elementos digitales en imágenes de casas, oficinas, calles, parques y otros escenarios de la vida real.
Niantic ya tenía la base tecnológica para desarrollar la idea gracias a Ingress, un juego de ciencia ficción en el que los usuarios deben visitar lugares emblemáticos para adquirir armas y todo lo necesario para ganar puntos, conquistar territorio y combatir contra otro bando.
Desde su lanzamiento en 2012, Ingress fue descargado más de 12 millones de veces.
De Ingress a Pokémon
Para desarrollar Pokémon Go, sin embargo no bastaba con tener los conocimientos técnicos.
Había que tener los derechos para usar los «monstruos de bolsillo»de la colección Pokémon.
Las negociaciones de Niantic para conseguirlos fueron facilitadas por el hecho de que el director ejecutivo de Pokemon Company, que manerja toda la franquicia de los muñequitos japoneses, Tsunekazu Ishihara era ya fan de Ingress.
Niantic presentó los planes para desarrollar Pokémon Go el pasado septiembre y consiguió que Google, Nintendo y Pokémon Company acordaran invertir US$20 millones con la promesa de añadir otros US$10 millones si se lograban una serie de objetivos no revelados.
Para Nintendo, que había caído en una espiral de pérdidas, Pokémon Go suponía una potencial salida de su agujero.
Liberado de Google
La última pieza del rompecabezas se resolvió meses antes de la presentación del plan de Niantic para crear Pokémon Go.
Era agosto de 2015 y Google decidió reorganizarse como un conglomerado empresarial llamado Alphabet con una colección de compañías subsidiarias independientes, desde algunas grandes como Google hasta otras pequeñas como Niantic.
Pero Niantic rápidamente se liberó de Google para explorar colaboraciones con otras empresas que podían ser reacias a asociarse directamente con el buscador.
Casi un año después de esa movida, John Hanke y sus apenas 50 empleados en Niantic no pueden sino celebrar la cadena de eventos que los ha llevado hasta aquí.
Fuente: BBC Mundo