martes, octubre 07, 2025
Ester

Ambos países no solo se miden en vuelos o cifras de inversión, sino en historias compartidas, ecosistemas que se enriquecen mutuamente y narrativas estratégicas que conectan talento, innovación y propósito. La comunicación es una herramienta poderosa para fortalecer un puente y desdibujar las fronteras.

Durante años he trabajado en comunicación especializada en innovación, emprendimiento y startups, como fundadora y CEO en WILDCom. Y nunca había sido tan evidente como hoy: España y Colombia somos más que un vínculo transatlántico, histórico, somos un ecosistema complementario que demanda una comunicación estratégica sólida para explotar su potencial conjunto.

Por un lado, España es el segundo inversor extranjero en Colombia, con unos 31.000 millones de dólares en inversiones acumuladas, especialmente en sectores como energía, comercio y turismo (según datos de Comercio.gob.es). Eso no solo refleja flujo de capital: revela confianza, trozos de historias empresariales compartidas y sinergias estratégicas. Por otro lado, empresas colombianas ya inversoras en España muestran que el vínculo es bidireccional, con una presencia creciente en sectores: financieros, energía y minería.

Y también tenemos lazos que hacen esta relación aún más fuerte: compartir idioma facilita mucho todo lo demás. A pesar de que tenemos diferencias regionales (léxicas, tonales o gramaticales), el español que hablamos en Colombia y España es ampliamente comprensible mutuamente, lo que potencia la empatía, la sinceridad y la eficacia en nuestra comunicación.

En innovación, Colombia acelera: en 2023, su ecosistema tech creció un 30%, con 1.720 startups activas y 786 millones de dólares en financiación obtenida, consolidándose como uno de los actores más relevantes en América Latina. Al mismo tiempo, desde España surgen programas como España-Latam Scale-up que buscan atraer startups latinoamericanas con vocación internacional, acompañándolas con redes de aceleradoras, fondos e instituciones.

Pero lo que me interesa destacar no son solo los números, sino el relato que construimos alrededor de esta dinámica. Con datos o sin ellos, una estrategia de comunicación sin autenticidad ni propósito es un eco vacío. Contar historias de emprendimiento social, colaboraciones internacionales reales, innovación con impacto: ahí está nuestro verdadero valor.

En WILDCom asumimos ese reto. Por un lado, ayudamos a empresas españolas con vocación latinoamericana a adaptar su narrativa —no se trata de traducir palabras, sino contextos— para que conecten de forma auténtica con audiencias en Colombia. Al mismo tiempo, para múltiples clientes colombianos hemos logrado visibilidad en medios clave españoles, pero siempre cimentada en aspectos que trascienden la superficie: propósito, diferenciación y resultados. Sin esa base, cualquier exposición se convierte en viralidad efímera que no construye reputación sostenible.

La comunicación que trasciende fronteras, es aquella que construye puente e implica entender, escuchar diferencias sectoriales, culturales, regulatorias. Pero también encontrar puntos en común: innovación, resiliencia, cultura emprendedora. Que el storytelling sea puente, no muro.

Colombia tiene centros como Ruta N en Medellín, motor del cambio urbano hacia la innovación y buen ejemplo de lo que se puede amplificar internacionalmente. España ofrece aceleradoras globales como Wayra, con presencia en Colombia desde 2011, y ecosistemas como Madrid o Barcelona, repletos de fondos e instituciones consolidadas.

Imagina comunicar una alianza entre Ruta N y Wayra, o una startup colombiana escalando desde Bogotá hasta Madrid, apoyada por España-Latam Scale-up. Esas historias necesitan ser contadas con profundidad. No solo para vender una nota de prensa, sino para construir reputación, abrir mercados, atraer inversión y talento.

En mi experiencia, cuando el propósito está claro, la comunicación adquiere fuerza, transparencia y credibilidad. Es el mejor antídoto contra la notoriedad vacía. Enriquece y hace sostenible la conexión entre países.

España y Colombia somos más que un puente potencial: somos un ecosistema interdependiente, vibrante, lleno de oportunidades. Pero ese potencial no se realiza solo. Requiere comunicación estratégica con sentido, con enfoque y con vocación de largo plazo. Esa es la responsabilidad —y también la oportunidad— que tenemos como profesionales del PR.

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Miguel Dallos
Leonardo
Camilo Herrera