La posibilidad de crear un impuesto a los licores está dando de qué hablar y la pugna por parte de los productores no se ha hecho esperar. El debate se ha hecho candente debido al último pronunciamiento que el Ministerio de Hacienda hizo al respecto.
Inicialmente, el proyecto tenía como objetivo disminuir la desigualdad en cuanto al pago de impuestos por parte de los licores nacionales y los importados. Sin embargo, los productores colombianos aseguran que el proyecto no corrige el problema.
La Cámara de Industrias Asociadas de Bebidas Alcohólicas (CABA) mediante un comunicado manifestó su preocupación frente al proyecto de ley No 189 de 2016 Senado, 152 de 2015 Cámara de Representantes, por la cual se modifica el impuesto al consumo de licores, vinos, aperitivos y similares, y se dictan otras disposiciones, a propósito del pronunciamiento del ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas.
“No aceptamos la tesis de que no podemos aumentar los impuestos a productos que le hacen daño a la salud pública con el argumento de que esto va a estimular el contrabando, porque lo tenemos que combatir junto al abuso en el consumo de alcohol, estos dos objetivos son compatibles”, dijo el funcionario.
Por otro lado la Asociación argumentó que de aprobarse el impuesto la industria tendría una baja en las ventas y tendrían que despedir a varios funcionarios.
«La categoría del vino, nacional e importado, se verá muy perjudicada con la tarifa impositiva propuesta. También estimamos que la industria en general estará seriamente afectada por el aumento del contrabando, hoy ya sus cifras son alarmantes. De ser aprobado el proyecto de ley, las condiciones expuestas en la ponencia para cuarto debate, condenarían a nuestra industria, con el consecuente perjuicio al empleo y el recaudo de rentas».
¿Hay desigualdad en el mercado de licores?
Por su parte, Beatriz Elena Jaramillo, directora ejecutiva de CABA, agregó que con el impuesto no hay protección a la industria nacional y por el contrario es una idea que ataca a los productores colombianos.
«Como está vigente la ley los productores nacionales asumen el IVA como un costo, mientras que los licores importados llegan exentos de este impuesto. De alguna manera se corrige un poco con el 5% de IVA que se va a poner a los que vienen de fuera, pero genera una desigualdad adicional cuando se otorgan derechos de explotación y participación de alcohol potable, lo que hace que se castigue la industria nacional y se ponga en una condición de ventaja al producto importado y no puede ser que un proyecto de ley vaya en desventaja de sus propios productos nacionales», dijo.