
En tiempos de polarización y desinformación, Andesco celebra la décima versión de su Seminario de Comunicación y Tendencias. Diana Rodríguez Carvajal, gerente de comunicaciones, explica por qué formar comunicadores estratégicos es hoy una tarea urgente.
En un momento de polarización, desinformación y cambios tecnológicos acelerados, Andesco celebra la décima versión de su Seminario de Comunicación y Tendencias. Conversamos con Diana Rodríguez Carvajal, gerente de comunicaciones de la entidad, sobre la misión de este encuentro, los retos del sector y la importancia de formar comunicadores capaces de equilibrar la tecnología con los valores humanos.
P&M: ¿Cuál es la misión del Seminario de Comunicación y Tendencias?
Diana Rodríguez: La misión del seminario es muy clara: en un contexto donde los algoritmos marcan lo que vemos, sentimos y consumimos en redes sociales, creemos que los valores humanos y la conexión real siguen siendo más importantes. Por eso, en esta décima edición, Andesco busca consolidar un espacio que le recuerde a los comunicadores que la comunicación es un activo estratégico para las empresas, especialmente en un año preelectoral, con un país marcado por la polarización y la desinformación.
P&M: ¿Qué diagnóstico hacen de las áreas de comunicación en las organizaciones?
Diana Rodríguez: Muchas veces son las menos capacitadas. Existe la percepción de que comunicar es algo natural, que no requiere estudio ni actualización, cuando es todo lo contrario. Con la llegada de nuevas tecnologías y redes sociales, cualquiera puede comunicar, pero hacerlo de manera estratégica y oportuna es otra historia. Por eso queremos que este seminario sea un espacio para compartir experiencias exitosas, aprender de casos locales e internacionales, y fortalecer la visión de los comunicadores en sectores que van desde los servicios públicos hasta la publicidad y el mercadeo.
P&M: ¿Cuál es el enfoque de este año frente a ediciones anteriores?
Diana Rodríguez: El año pasado hablamos del human centric, del humano en el centro de la comunicación. Este año vamos “de la mente al algoritmo”. Queremos entender cómo llevar las estrategias de las empresas a los algoritmos para que lleguen al mayor número de ciudadanos, sin perder de vista lo humano. Por eso tendremos un foco en inteligencia artificial, con conferencias y un bootcamp práctico que funcionará como una clase universitaria: con papel y lápiz, produciendo conocimiento en el momento. La idea es que los asistentes no se queden en la inspiración, sino que aprendan a aplicar lo visto en sus organizaciones.
P&M: ¿Qué temas y actores estarán presentes en el seminario?
Diana Rodríguez: Hablaremos del rol de los directores de comunicación en el contexto preelectoral, de creatividad, de televisión on demand, de reputación, comunicación de crisis y, por supuesto, de datos. Nos acompañarán empresas como Google, Mercado Libre y TikTok, y voces clave como María José Quiceno de Bancolombia. Queremos desmitificar la presencia en nuevas plataformas como TikTok, entendiendo que no basta con estar, sino que hay que hacerlo de manera efectiva.
P&M: Usted mencionaba la importancia de los datos. ¿Qué cifras destacarían?
Diana Rodríguez: El sector de servicios públicos y comunicaciones ha crecido de manera exponencial desde 1994, cuando se creó la ley que rige actualmente. Ese modelo permitió que hoy tengamos servicios públicos que damos por sentados, agua, luz, gas, pero que son resultado de la gestión diaria de miles de personas y empresas. Los números respaldan ese crecimiento, aunque persiste una brecha en zonas alejadas del país. Este contexto nos recuerda que la comunicación debe también visibilizar todo lo que se hace por el país.
P&M: ¿Cuál es el mayor reto del talento humano en comunicación hoy en Colombia?
Diana Rodríguez: Creo que es encontrar el equilibrio entre lo tecnológico y lo humano. La inteligencia artificial está al servicio nuestro, pero el reto es usarla para potenciar habilidades y no para reemplazarlas. Muchas empresas pequeñas y medianas apenas tienen un comunicador que hace de “todero”, pero, independientemente del tamaño, todas deben ver la comunicación como un pilar estratégico y no como un área de soporte.
P&M: ¿Qué rol deben asumir los comunicadores frente a la desinformación y la crisis de credibilidad?
Diana Rodríguez: La comunicación es un factor de estabilidad social. En momentos de alta sensibilidad, cualquier mensaje puede generar cancelaciones o polarización. Por eso debemos comunicar de manera sencilla, clara, como si le habláramos “a la tía Rosa”. El reto es reconstruir credibilidad desde la pedagogía, la veracidad y los datos. En un entorno donde las mentiras también se viralizan, los comunicadores tenemos una misión social: contribuir a la construcción del país.
P&M: ¿Qué competencias deberían priorizar las universidades para formar a los comunicadores del futuro?
Diana Rodríguez: Aunque es fundamental fortalecer competencias tecnológicas, creo que lo más urgente es reforzar las humanas: cultura organizacional, pensamiento crítico, capacidad de relacionarse y de entender el entorno. El campo laboral y estudiantil atraviesa muchos retos: jóvenes que ya no ven valor en una carrera universitaria o que buscan alternativas más rápidas. Pero la universidad no solo transmite conocimiento técnico, también ofrece experiencias, relaciones y aprendizajes de vida. Eso no lo reemplaza un curso corto.
P&M: Y para los profesionales, ¿Qué aprendizajes son prioritarios?
Diana Rodríguez: El manejo de asuntos públicos. Los comunicadores deben tener una visión integral: todo está conectado, lo que pasa en el país impacta a las organizaciones y viceversa. No se trata solo de hablar de un servicio o campaña, sino de entender el panorama completo. Esa capacidad estratégica es indispensable para que la comunicación realmente aporte valor a la sociedad.
El Seminario de Comunicación y Tendencias de Andesco se realizará el 16 y 17 de octubre en Bogotá. Dos días para repensar el papel de la comunicación en un país que necesita más voces estratégicas, más pedagogía y más responsabilidad en la manera de contar sus historias. Como dice Diana Rodríguez Carvajal, “la comunicación no es un área de soporte, es un activo estratégico que define la agenda, la opinión pública y la narrativa de un país”.