Definitivamente la tecnología revoluciona la manera en la que las marcas conectan con sus audiencias, pues ha puesto sobre la mesa nuevos escenarios de interacción que se traducen en oportunidades para conquistar sus públicos. Uno de esos entornos son los videojuegos, una industria que, acorde a Statista, alcanzó en 2022 un valor de 229.400 millones de dólares y que para 2027 se proyecta que se incremente en 172 mil millones de dólares.
Según Newzoo, proveedor de información y data de este sector, casi la mitad de la población juegan videojuegos; es decir, estamos hablando de 3.200 millones de personas, lo que representa un espectro bastante amplio que puede ser capitalizado por las marcas para generar conexiones significativas con sus audiencias.
Es por esto que queremos explorar algunos aspectos relevantes que pueden ser aprovechados para cautivar a los consumidores y ganar terreno en un mercado aún fértil.
Inmersión profunda
Uno de los aspectos más llamativos de los videojuegos es su capacidad para sumergir a los jugadores en mundos virtuales atractivos. Aquí, las marcas pueden capitalizar esta inmersión al integrarse orgánicamente en la narrativa del juego.
Por ejemplo, en el juego "Fortnite", marcas como Nike han creado atuendos exclusivos para los personajes, permitiendo a los jugadores vestir a sus avatares con productos reales. Esta estrategia no solo aumenta la visibilidad de la marca, sino que también crea una experiencia auténtica para los jugadores.
Alianzas exitosas
Las colaboraciones entre marcas y videojuegos han demostrado ser fructíferas en numerosos casos. Un ejemplo es la alianza entre la franquicia de bebidas energéticas G Fuel y el popular juego "Call of Duty". G Fuel creó sabores exclusivos inspirados en el juego, lo que no solo atrajo a los fanáticos del juego, sino que también generó un aumento en las ventas.
Otro caso relevante es el de Ford, que según información de Internet Game Cars Database es la marca del sector automotriz con más apariciones en videojuegos, sumando más de nueve mil modelos en grandes títulos como Gran Turismo Sport, Blur, Need for Speed, Forza Motorsport 7 y Forza Horizon 5, en la que la Ford Bronco fue una de las grandes protagonistas.
Acorde a la marca del óvalo azul, durante diversos procesos han aplicado lecciones aprendidas en los videojuegos, como por ejemplo simulaciones creadas por ingenieros para probar tecnologías o animaciones creadas por los diseñadores para los prototipos virtuales.
Adicionalmente, ya hace unos años crearon un equipo propio para entrar directamente al mundo de los eSports, conocido como Team Fordzilla. A través de esta iniciativa nació el Team Fordzilla P1, el primer carro de carreras virtual de la marca, que fue creado en colaboración con la comunidad de jugadores. A través de Twitter se les pidió a los usuarios que votaran por las características deseadas en el auto, como el diseño, la configuración de los asientos, el motor, entre otros. Al final de registraron alrededor de 250 mil votos antes de que fuera llevado a la vida real.
La personalización
A menudo, los videojuegos permiten a los jugadores personalizar sus experiencias, ya sea a través de avatares únicos, mejoras estéticas o elección de opciones en el desarrollo de la trama. Las marcas pueden aprovechar esta tendencia al permitir a los jugadores personalizar elementos relacionados con sus productos o servicios. Esta interacción personalizada aumenta la resonancia de la marca y crea un vínculo emocional duradero.
Autenticidad
Detrás de cada avatar hay una persona real con emociones y maneras de ser. Las marcas pueden ganarse el compromiso o lealtad de los jugadores al adoptar una voz auténtica que conecte con ellos. No se trata solo de aparecer en el juego, sino de comprender la cultura, los valores y el lenguaje que los jugadores viven.
Las marcas deben integrarse de manera significativa, aportando valor genuino. Por ejemplo, en "Animal Crossing", marcas como IKEA han recreado productos icónicos en el juego, permitiendo a los jugadores diseñar sus espacios virtuales con elementos reales, lo cual crea una fusión entre el mundo real y el virtual que puede resultar bastante positiva.
En conclusión, en un mundo saturado por información y canales de comunicación, las marcas deben encontrar formas innovadoras para conectarse con sus audiencias y los videojuegos ofrecen un escenario único para lograrlo, permitiendo una interacción más profunda y significativa con los consumidores. Al aprovechar aspectos como la inmersión, la personalización, las colaboraciones, entre otros, las marcas pueden establecer una presencia sólida y auténtica en el mundo de los videojuegos, enganchando de manera más profunda con las audiencias y creando conexiones duraderas.
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