
La de los centros comerciales es una de las industrias más competidas de Colombia. Además de la competencia directa, enfrentan desafíos como el crecimiento del comercio electrónico, los servicios de streaming y el impacto de las redes sociales.
Su camino es la transformación, pero siempre escuchando a su público y a sus locatarios. Esa ha sido una de las premisas del Centro Comercial Plaza de las Américas, durante estas más de tres décadas evolucionando y renovando sin perder su esencia: ser un espacio facilitador donde las personas se encuentran, comparten y crean recuerdos únicos.
Ana Isabel Coba Osorio, gerente general del centro comercial, manifiesta que “no solo se trata de escuchar a la audiencia, a través de estudios técnicos y análisis formales; sino también mediante el contacto directo con la comunidad y con los clientes. Hay que entender qué quieren, cuáles son sus motivaciones, cómo cambian las dinámicas familiares y los hábitos de consumo”.
Los centros comerciales dejaron de ser un conjunto de tiendas. Hoy, son actores sociales y espacios que promueven el desarrollo de la comunidad.
Entre las metas de crecimiento estaba la de duplicar el área comercial de Plaza de las Américas pero siempre conservando su icónica arquitectura. La restauración y ampliación se realizó durante ocho años, y el reto fue hacer las obras sin interrumpir la operación comercial. “Eso nos obligó a ser muy creativos. Trabajábamos de noche, por sectores, con una planeación muy precisa. Diseñamos unas arañas para que los clientes pudieran circular mientras se hacían los trabajos. Todo seguía funcionando y eso fue clave”, recuerda Ana Coba.
Pese a la detallada planeación para cada una de las zonas, el cronograma de las obras se vio afectado por factores externos (COVID-19 y la guerra de Ucrania) que encareció materiales como el acero. Pero Plaza de las Américas superó estos retos de costos y emergió como uno de los centros comerciales más innovadores de la ciudad.
Este centro comercial ya no es lo que era o lo que muchos bogotanos recuerdan. En los últimos cinco años, ha vivido una transformación en su oferta comercial, gastronómica y de entretenimiento para los visitantes. Hoy, es un destino renovado, vibrante y contemporáneo, que responde a los gustos y expectativas del consumidor actual. Nuevas marcas, espacios más modernos y verdes, sobresale por ser el único centro comercial a cielo abierto en el sur occidente de la capital. Para este año, Padel Town estrena nuevas canchas de paddle y Rally Kart, una pista de karts, que amplían su mix comercial.
La gerente general subraya tres acciones puntuales de mercadeo con las que siguen fidelizando a su público y conquistando nuevas audiencias:
- El voz a voz sí funciona. Mantener la comunicación con los vecinos es fundamental, porque todo el tiempo nuestro centro comercial está involucrado en la vida cotidiana de sus familias. Por eso, hacemos una programación exclusiva y generamos espacios para que la comunidad se sienta parte y nos visite con frecuencia. Queremos seguir siendo ese buen vecino que ofrece todo para todos.
- Estrategia de publicidad masiva y externa, para “no hacer más de lo mismo”. Sin dejar a un lado la pauta en televisión o en radio, hacemos campañas específicas y visibles en distintos espacios, siempre de la mano de nuestras marcas y contando con aliados estratégicos.
- Nuestra estrategia es decirles sí a los avances tecnológicos y digitales como una gran herramienta para llegar a nuevas audiencias y posicionar el centro comercial de forma más cercana a todos aquellos que se informan en las redes sociales.
El crecimiento del centro comercial implicó adoptar un modelo de operación más eficiente. Plaza de las Américas fue uno de los primeros en implementar un Sistema de Gestión Integral. Actualmente, cuenta con las certificaciones ISO 14001, que reconoce un sistema de gestión ambiental eficaz; e ISO 45001, relacionada con el sistema de gestión de seguridad y salud en el trabajo (SST), entre otros reconocimientos; por sexto año consecutivo, la Secretaría Distrital de Ambiente le otorgó la certificación PREAD (Programa de Excelencia Ambiental Distrital), en la categoría ÉLITE 2024.
“Hoy, no somos solo un centro comercial; somos un espacio integral que responde a múltiples necesidades. Evolucionamos para ser parte activa de la vida cotidiana de las personas”, concluye Ana Coba.
Su capacidad de innovar sin perder su icónica infraestructura o su conexión cercana con la gente, ha llevado a Plaza de las Américas a brillar en la industria y a ser reconocido por las personas y el mercado. Siempre con una visión de transformación, pero manteniendo sus raíces y su esencia; siempre creciendo, pero de la mano de su comunidad.
Este contenido hace parte de la edición 498 de la Revista P&M.
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