martes, diciembre 10, 2024
Comunicación

La Superindustria formuló pliego de cargos a cuatro empresas por presuntas conductas anticompetitivas

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) formuló pliego de cargos contra Procter & Gamble, Postobón, Equión Energía y Carbones del Cerrejón por presuntamente haber incurrido en conductas anticompetitivas consistentes en obstruir la libre circulación de las facturas emitidas por sus proveedores y, en consecuencia, restringirles el acceso a liquidez al no permitirles negociar o descontar libremente sus facturas con terceros (empresas de factoring, entidades financieras u otras personas).

superindustriaAsí lo dio a conocer mediante una rueda de prensa en la que participó el superintendente de industria y comercio, Pablo Felipe Robledo, quien aclaró que en este caso no se habla de cartelización, sino de una conducta anticompetitiva que afecta a los proveedores de estas firmas.

«Este es un paquete de empresas. Estamos tras la investigación de 15 más que están en indagación preliminar. Esta es una práctica bastante frecuente en el mercado. Por restringir las facturas de sus proveedores estas empresas podrían tener multas hasta de $1.500 millones de pesos», dijo.

Según el Pliego de Cargos, la Superindustria encontró que las investigadas implementaron políticas empresariales tendientes a obstruir la libre circulación de las facturas expedidas por sus proveedores.

Dentro de estas, se habrían desplegado acciones tales como: retener el original de las facturas emitidas por sus proveedores para evitar que el acreedor endosara o pudiera poner a circular la factura; exigir a los proveedores la emisión de facturas sin el lleno de los requisitos legales con el fin de que no constituyeran títulos valores y por ende no pudieran circular en el mercado de venta al descuento de las facturas; imponer requisitos extralegales para la elaboración de las facturas; obligar a los proveedores a negociar las facturas únicamente con un determinado factor (compañía de factoring o entidad financiera); y obligar a sus proveedores a negociar o descontar facturas únicamente con ellas mismas (las investigadas) y por ende, no permitir el endoso o descuento con terceros (empresas de factoring, entidades financieras u otras personas) so pena de aplicarles retaliaciones comerciales (penalizar, revisar o terminar la relación contractual).

Cuando se obstruye la negociación de las facturas se limitan los canales alternativos de financiación de las micro, pequeñas y medianas empresas proveedoras, que son las que tienen más dificultades para acceder al crédito comercial. Con esto no solo se perjudica el crecimiento de la empresa como fuente generadora de riqueza y de empleo, sino que también se afecta a los consumidores de bienes y servicios, en la medida en que los altos costos de financiación terminan trasladándose al precio de los bienes y servicios.

La Superindustria resalta la importancia del factoring como un mecanismo que permite al sector empresarial obtener recursos financieros para su operación y rechaza en forma absoluta cualquier conducta que afecte su desarrollo en Colombia.

Otros acusados por la Superindustria

De igual forma, se formuló pliego de cargos contra las empresas de revisoría fiscal Deloitte& Touche, Pricewaterhousecoopers, Ernst & Young Audit y KPMG S.A.S. por presuntamente incumplir con su deber legal al no pronunciarse en su dictamen anual de revisoría sobre la constancia que debió dejar la administración de las empresas investigadas, de que no entorpecieron la circulación de las facturas emitidas por sus proveedores de bienes y servicios.

Por otro lado, la Superindustria formuló Pliego de Cargos contra 15 altos directivos de las empresas investigadas por presuntamente haber colaborado, facilitado, autorizado, ejecutado o tolerado las conductas anticompetitivas investigadas.