El reciente estudio de ManpowerGroup en colaboración con Junior Achievement Americas: Escasez de oportunidades laborales, reveló que cada siete de diez jóvenes en Latinoamérica tienen problemas para conseguir trabajo, en Colombia, esta cifra es del 85%.

El país se encuentra en el quinto lugar de Latinoamérica con mayores dificultades de acceso laboral, seguido de El Salvador, Costa Rica y Argentina. En el estudió se encuestaron a más de 2.600 jóvenes entre los 18 y 29 años, la falta de experiencia laboral y los bajos sueldos son las princiaples razones de esta coyuntura.

Lo anterior representa un gran reto para las organizaciones al momento de reclutar y retener talento.

Lina María Correa, directora de Talent Solutions –marca de ManpowerGroup especializada en gestión del talento humano y soluciones de liderazgo– manifiesta que son muchas las formas en que las empresas pueden aprovechar este segmento de trabajadores, teniendo en cuenta la productividad, el fortalecimiento de la cultura corporativa y el mejor desempeño de los equipos de trabajo.

“Los jóvenes son una parte crucial de la fuerza laboral y tienen un enorme potencial para contribuir con el desarrollo de las empresas, por su capacidad para facilitar la adopción de nuevas tecnologías, potenciar la creatividad y la innovación, y promover la incorporación de políticas y modelos de sostenibilidad”, sostiene Lina María.

La directora también manifiesta que los jóvenes tienen altas capacidades de adaptarse a los cambios con facilidad y rapidez, aportan nuevas ideas y perspectivas frescas, tienen disposición al aprendizaje y su conocimiento ante las nuevas tendencias y movimientos sociales actuales les ayuda a comprender mejor a los clientes para comunicarse de manera asertiva.

Estas son algunas iniciativas que pueden implementar las organizaciones para alcanzar este objetivo con el talento joven:

• Implementar programas de mentoría y prácticas profesionales de alta calidad, apoyo y entrenamiento en el desarrollo de habilidades clave específicas a la línea o modelo de negocio de la organización.
• Invertir en el desarrollo de habilidades blandas, no solo para los empleados jóvenes de la empresa, sino también para estudiantes y potenciales candidatos, a través de programas de formación en colaboración con instituciones educativas o fundaciones, que permitan brindar a los jóvenes una mayor preparación de cara a su ingreso al mercado laboral.
• Mantener oportunidades laborales remuneradas abiertas o diseñadas especialmente para el talento joven, bien sea en posiciones de tiempo completo o medio tiempo, de forma que los jóvenes de cualquier estrato o clase social puedan acceder al mercado laboral sin verse excluidos por su situación económica.
• Crear y promover espacios de encuentro con jóvenes y estudiantes que permitan tender puentes de comunicación, comprender mejor sus necesidades y motivaciones; así como también impulsar su participación y colaboración en el desarrollo de estrategias de inclusión orientadas a maximizar sus oportunidades dentro del mercado laboral.

“Se requiere un cambio de paradigma en las organizaciones para fomentar una cultura corporativa que promueva el aprendizaje y la formación continua como estrategia de inclusión, no solo para ofrecer más oportunidades, sino también para aprovechar todo lo que el talento joven tiene para ofrecer", concluye Lina María Correa.

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