La idea es construir un armario funcional con pocas piezas bien seleccionadas que puedan combinarse entre sí, adaptándose a distintos momentos del día o del viaje. Frente al ritmo pausado de las vacaciones y las temperaturas altas, esta propuesta cobra sentido: menos decisiones al vestir, más libertad para moverse.

Para esta temporada, las tendencias proponen una mezcla entre lo mediterráneo, lo relajado y lo estructurado, y nos invitan a repensar qué significa vestir bien cuando el clima y el ritmo piden pausa. Mango apuesta por vestidos fluidos de lino y algodón, sets coordinados que permiten jugar con monocromías o contrastes, y camisas oversize que se adaptan a diferentes momentos del día. “Cinco o seis piezas clave pueden transformarse en múltiples looks si están bien escogidas”, destaca Stylist de Mango, reforzando la idea de que menos es más cuando se trata de estilo.

Las piezas clave para ellas incluyen vestidos midi con nudos o escote halter, tops asimétricos y de lino, faldas amplias, shorts de tiro alto y sandalias planas con textura o estampado. El animal print regresa como acento de temporada. Para ellos, la propuesta gira en torno al dominio del lino: camisas de corte slim, bermudas vaqueras y trajes relajados en tonos claros que se adaptan al clima cálido con un aire sofisticado.

La colección para la temporada se destaca por sus siluetas fluidas: vestidos con caída, drapeados naturales y mangas amplias. Los sets coordinados cómo chaleco con pantalón o top con falda ofrecen soluciones prácticas sin perder estilo. En cuanto a la paleta de color, se destacan tonos vibrantes como rojo cereza, amarillo mantequilla y verde lima, junto a neutros esenciales como blanco, crudo y negro. Los estampados florales renovados, el animal print reinterpretado y las rayas gráficas con acento moderno también marcan tendencia.

La propuesta invita a renovar sin necesidad de reemplazar todo el armario: invertir en básicos versátiles como una camisa bien cortada, un vestido con buena caída o un set en un tono vibrante puede transformar por completo cualquier look. Además, la marca identifica cuatro tendencias clave que definen el espíritu de esta temporada: vestidos florales con aire romántico, flecos sutiles que aportan textura, sastrería relajada en tonos neutros y la fuerza del rojo cereza como color transversal.

"Para quienes viajan y para quienes se quedan en la ciudad, Mango ofrece opciones que permiten vestirse con naturalidad, frescura y estilo", explican desde la compañía. Las prendas están pensadas para acompañar la rutina sin esfuerzo, desde túnicas de playa y camisas oversize hasta trajes relajados en fibras naturales como lino, algodón o yute.