miércoles, abril 30, 2025
Camilo Herrera

Estamos ante la redefinición de un nuevo segmento en el mercado. En 1999, en el informe Bridging the gap: new opportunities for 16-18 year olds not in education, employment or training*, se usó por primera vez el término nini (not in education, employment or training, NEET), para referirse a los jóvenes desempleados que no están recibiendo educación ni formación profesional: ni trabajan ni estudian.

Esta población ahora es relevante por su aumento en participación y orden de magnitud. En Colombia, queda claro en el artículo de Noelia Cigüenza Riaño para El Tiempo**, que 1 de cada 5 jóvenes en Colombia, ni trabaja ni estudia y –más impactante aún– por cada hombre nini, hay dos mujeres en la misma condición. Este dato nos exige pensar mucho más allá y tomar acciones importantes desde nuestras empresas.

Ahora surge otro segmento, producto del boom de la tecnología, cuya premisa no es ser joven, educado y sin ganas de trabajar, sino todo lo contrario. La evidencia en varios países del mundo muestra cómo cada vez más jóvenes buscan ser empresarios y no tener hijos: ni empleados, ni hijos.

Comenzamos a comprender este segmento en el que, impulsado por los cambios tecnológicos, el freelance tiene oportunidades de mercado sólidas, las startups obtienen financiación, los pequeños restaurantes y marcas emergentes de moda transforman el ecosistema empresarial. Todo esto da forma a una nueva generación de emprendedores, programadores, consultores y diseñadores que dedican cada vez más su tiempo a crear empresa, sin tener hijos.

Este antagonismo entre ninis –los unos no quieren trabajar y quieren seguir siendo hijos y los otros desean crear, producir, diseñar y cambiar el mundo, sin tener hijos– es increíblemente inquietante. Algunos quieren que el Estado y sus padres los mantengan, mientras otros buscan la forma de cumplir sus propias metas.

Tener hijos genera responsabilidades que ocupan presupuesto y tiempo, requiere dedicación y es un proyecto que no acaba en la vida. Las personas que han sido padres desarrollan capacidades que no es posible aprender de otra manera diferente a tener un hijo y experimentan millones de decisiones complejas que deben tomar día a día, además del rol de educar y formar nuevos seres humanos.

El futuro verá la tensión de estos segmentos: los cómodos y los laboriosos, las cigarras y las hormigas, que solo tienen en común que no quieren tener hijos. Esto hará que la población se reduzca más rápido, lo cual contraerá la producción de bienes y servicios, disminuirá el empleo y nos envejecerá. Y deja una pregunta: ¿podrán la tecnología y el Estado equilibrar esta brecha?

* 1https://dera.ioe.ac.uk/id/eprint/15119/2/bridging-the-gap.pdf

** https://www.eltiempo.com/economia/sectores/en-colombia-hay-2-9-millones-de-jovenes-ninis-que-no-estudian-ni-trabajan-3333369

Artículo publicado en la edición #492 de los meses de junio y julio de 2024.

También le puede interesar: “IntensaMente 2” Todas las emociones, están en el cine

TAGS
30
abril
evento

Foro Antioquia 2025

Este es el primero de la serie de foros regionales del medio que busca abrir conversaciones desde las regiones sobre la publicidad, el mercado y las comunicaciones en Colombia.