Edelman, compañía especializada en Communications Marketing presentó los resultados del Edelman Trust Barometer 2018, un estudio que mide los índices de confianza en empresas, gobierno, ONG y medios de comunicación desde el punto de vista del público informado y de la población general. De 28 países encuestados, Colombia está entre los que más desconfían de su gobierno.
Gobierno con poca confianza
Con respecto a la confianza en el gobierno, Colombia y Brasil son los países donde más cayó el indicador. De acuerdo con el estudio, la caída fue de 8 puntos porcentuales frente al año anterior, situándola en 24%. Por su parte, las empresas y ONG’s mantienen su nivel de credibilidad. Para los colombianos, la confianza en las empresas se mantuvo en 64% y las ONG’s en 58%.
La confianza por sectores también se vio afectada ya que de 15 sectores, 13 cayeron. El sector que experimentó los niveles más bajos de confianza fue el de Cuidado de la Salud, ubicándose en 35%, seguido por Servicios Financieros el cual experimentó una caída de 7 puntos porcentuales, ubicándose en 59%.
Los dos sectores que incrementaron sus niveles de confianza fueron: Energía, que se ubicó en 71% y Tecnología, que se situó en 88%. Sumado a esto, un 71% de las personas confían en que son los CEO quienes deben asumir el liderazgo para impulsar los cambios que necesita la sociedad, en vez de esperar que lo hagan los gobernantes.
Medios de comunicación vs. Credibilidad
Con respecto a la confianza en medios de comunicación, Colombia bajó dos puntos frente al año anterior, ubicándose en 43%. A nivel mundial, los medios de comunicación se convirtieron en la institución menos confiada. 22 de los 28 países encuestados coincidieron en su desconfianza.
Además, 70% de los encuestados cree que la mayoría de los medios están más preocupados por atraer audiencias que por reportar noticias. 66% piensa que sacrifican precisión periodística por ser los primeros en reportar una noticia. Y un 68% asegura que están más enfocados en apoyar una ideología que en informar al público.
Bajo este contexto, un 71% de los encuestados siente que no puede distinguir entre información real y noticias falsas. A su vez, un 59% considera que se ha vuelto más difícil identificar si las piezas informativas fueron originadas por fuentes profesionales.
