miércoles, mayo 21, 2025
Paula

Últimamente he estado pensando mucho en eso que llamamos “marca personal”. Suena a algo que solo usan los expertos en marketing o los influencers, ¿no? Pero la verdad es que todos, de una u otra forma, estamos construyendo la nuestra. Y si hay algo que me ha quedado clarísimo, es que en un mundo tan competitivo como el de hoy, no basta con tener talento: hay que saber mostrarlo, contarlo, proyectarlo.

Y ahí es donde me puse a mirar algunos casos que me parecen fascinantes. Empecemos por Shakira. Sí, la misma que lleva décadas en la cima y que este año volvió a romperla con su gira 2025. Lo de ella no es solo música: es una marca personal construida con inteligencia, autenticidad y mucha conexión emocional. Cada canción, cada publicación en redes, cada entrevista… todo cuenta una historia. Y eso es lo que engancha. No es solo su voz o sus coreografías, es cómo logra que millones de personas se sientan identificadas con lo que vive y canta.

Un ejemplo clarísimo fue su canción sobre la ruptura con Piqué. Más allá del chisme, lo que hizo fue usar el storytelling de una forma brutalmente honesta. Contó su historia, sin filtros, y eso generó una conexión emocional enorme. Esa es la clave: cuando tu historia toca la vida de otros, tu marca personal se vuelve poderosa.

Y si hablamos de mujeres que han sabido construir una marca fuerte, Karol G también merece una mención especial. Lo de ella es autenticidad pura. Tiene una forma de mostrarse que hace que la gente sienta que la conoce de toda la vida. Su música, su estilo, su forma de hablar… todo transmite fuerza, independencia y cercanía. No es casualidad que tenga una comunidad tan leal. Ha sabido conectar desde lo emocional, y eso vale más que cualquier campaña publicitaria.

Ahora, cambiando de escenario, pero no de tema, pensemos en Rigoberto Urán. Rigo es otro crack, pero en el ciclismo. Y lo que ha hecho con su marca personal es digno de estudio. No solo es un deportista de alto nivel, también es un tipo auténtico, con un sentido del humor que lo hace entrañable. Su forma de hablar, su cercanía con la gente, su humildad… todo eso ha construido una imagen sólida, humana, que conecta. Y eso, además de atraer patrocinadores, le ha ganado el cariño de un país entero.

Estos tres ejemplos (Shakira, Karol G y Rigo) me confirman algo que trato de transmitir desde el semillero de investigación en marca personal que lidero en el Politécnico Grancolombiano: construir una marca personal no es un lujo, es una necesidad. No importa si eres artista, deportista, profesional o emprendedor. Si quieres destacar, necesitas contar tu historia, mostrar quién eres, y hacerlo con coherencia y autenticidad.

Porque al final, la marca personal no es solo para “venderse” mejor. Es una herramienta para proyectar lo que somos, para abrir puertas, para conectar con otros desde lo real. Y sí, todos podemos construirla. No se trata de fingir ni de parecer perfectos. Se trata de ser genuinos, de tener claro qué queremos transmitir y de hacerlo con intención.

Así que, si estás leyendo esto y aún no has pensado en tu marca personal, este es un buen momento para empezar. No necesitas ser famoso para tener una. Solo necesitas tener claro quién eres, qué te mueve y cómo quieres que el mundo te vea. Porque como lo han demostrado Shakira, Karol G y Rigo, cuando uno se muestra con autenticidad, el impacto puede ser enorme.

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