lunes, abril 29, 2024
Isabel Pérez Alcántara

A veces la vida te depara la suerte de cruzarte con personas que van a impactar y de qué manera en tu vida profesional, eso me pasó a mí con Jorge Serrano.

Jorge ha sido, para mí, la persona más valiosa, estratégica, inteligente y la que más me enseñó desde una agencia creativa (siendo yo cliente).

En 2009, recién llegada a la Dirección de Marketing de Tigo, y en plena inducción, pregunté por la agencia creativa; a lo que me respondieron: "Es Grey, pero ni te sientes con ellos de inducción porque van de salida".

Los que me conocen sabrán que no trago entero, pero que además soy rebelde. Ni corta ni perezosa, me fui a Grey por lo menos a saludar y a saber por qué tenían los días contados.

Recuerdo esa primera vez en que conocí a Jorge Serrano. Me pareció distante, hasta hosco, con apariencia ruda y muy callado. Pero solo con un comentario, cambió toda la reunión. Pensé en ese momento: "Tigo no puede perderse de trabajar con Grey y con Jorge".

Volví a Tigo a "confesar" que me había reunido con la agencia, y que, por el contrario, no solo no me parecían malos, sino que me parecían extraordinariamente buenos. Y que, más bien, los "malos" habíamos sido nosotros y nuestras decisiones.

Esa osadía y atrevimiento míos salieron bien (otras veces no he salido tan bien, debo confesar) y, abriendo las puertas correctas en los momentos correctos, Grey pasó de ser "la agencia que iba de salida" a la agencia que durante muchos años cambió y posicionó a Tigo y a Jorge Serrano como un adalid fundamental en la estrategia de la marca, de la mano de CEOs y los fundadores de la marca.

Después, en la Gerencia de Marketing de Ramo, tuve la enorme fortuna de volver a trabajar con Jorge y "adaptar la marca" a los nuevos contextos, sin perder la esencia y preparándola para los próximos años, un verdadero lujo.

Pero más allá de su valor como profesional, destaco su valor como ser humano. Porque ese hombre hosco, callado y distante que puede parecer, es una de las mejores personas que he conocido en mi vida: franco, honesto, sincero, con las preguntas, palabras y respuestas correctas siempre.

De él aprendí muchas cosas, pero quiero destacar estas:

  1. Hablar poco, pero ser contundente.
    Cuando en una reunión Jorge decía algo, había que prestar mucha atención y anotar, porque sin duda era algo muy importante, estratégico y sobre todo, inteligente.
  2. Debatir con argumentos.
    Nunca dijo algo porque sí, sino con una razón y un argumento de fondo.
  3. Meterse en la marca hasta el fondo, pero fondo, fondo.
    Ir más allá de lo obvio. Grey se encargaba de la comunicación de la marca, pero siempre iba más allá, estaba al tanto de los resultados financieros, de los objetivos de negocio, se metía en la estrategia (siempre construyendo y aportando), miraba el negocio de forma integral, como si fuera suyo.
  4. Cuidar al equipo siempre.
    Los clientes pedíamos cosas a veces imposibles, y él siempre veló por solucionar los temas, pero siempre defendiendo y cuidando al equipo, desde el equilibrio que no siempre es fácil tener, y jamás perdiendo la calma y el aplomo.
  5. Liderar desde la admiración y el ejemplo.
    No creo que haya alguien que haya trabajado con Jorge que no lo admire, como profesional y persona. Lidera a sus equipos desde el reto, desde el ejemplo y desde compartir conocimientos y eso no lo hace todo el mundo.

Hoy que se va, solo puedo decir que suerte tuvo Grey y que suerte tuvimos los clientes de Grey por tenerlo como coequipero. Y que suerte van a tener aquellos que puedan disfrutar de su sabiduría de aquí en adelante.

Grande Jorge, la mejor de las energías. Te admiro y te quiero, sigues siendo un ejemplo para mí.

¡GRACIAS POR TODO!.

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Juliana C
Santiago
Vicepresidente de mercadeo y comercial de Juan Valdez
Felipe Forero