lunes, abril 29, 2024
Sandra Patricia

La industria de la moda es de los sectores más poderosos, cambiantes y dinámicos del mercado. Influye en los consumidores y genera recordación de un pasado, un presente para estar a la vanguardia y un futuro dominado por la mente de los diseñadores.

A manera de ejemplo, la pandemia obligó a crear ciertos estilos de trajes y accesorios adaptados a la necesidad y urgencia del momento. Gracias a ello la post pandemia despertó ese gigante textil vs tecnología, que si bien venían a paso lento hoy en día está marcando una revolución en el mercado. Es por ello, que muchos empresarios están enfocando la mirada de sus diseñadores a los trajes inteligentes o "smart clothing" con el fin de crear prendas no solo glamurosas, sino que resulten cómodas, funcionales y llamativas al consumidor.

El reto es crear estilos que se adecúen a una era tecnológica, un cambio climático y su inmersión en la Inteligencia artificial entre otros. Con lo cual surgen los textiles electrónicos o e-textiles y telas inteligentes que permiten crear prendas con sensores de temperatura, conectividad inalámbrica, chips dentro de las telas que permiten medir la frecuencia cardiaca, los niveles de oxígeno en la sangre y demás funcionalidades. Adicional se diseñan vestidos que buscan evitar el sudor, la humedad e incluso capaces de proteger el cuerpo humano frente a una lesión.

En Japón debido a las oleadas de calor, la empresa Chikuma logró que sus diseñadores crearan atuendos que en su interior lleven adaptados mini ventiladores que resultan funcionales para el desplazamiento de los trabajadores a las oficinas.

Entre tanto, la empresa Spinali creó un bikini que fue diseñado con sensores que controlan la temperatura del cuerpo a través de un bluetooth, este envía alertas a la app indicando sobre la necesidad inmediata de quien lo porta para que aumente su uso de protector solar o se traslade a un lugar menos caluroso.

Pero toda esta maravilla comentada, tiene en su contra un mercado conformado por ciertos competidores parasitarios que buscan copiar diseños de años de investigación, costos, tiempo y publicidad. Por lo que paralelo a ello surge el Fashion Law o Derecho de moda, que abarca diferentes ramas del derecho, otorgándole principal relevancia a la protección de los diseños de moda a través de la propiedad industrial o intelectual. Todo parte de un registro que permita blindar a su titular frente a terceros.

Con el registro de la marca se logra proteger un diseño como un signo figurativo, de color o tridimensional. La denominación como marca denominativa o mixta, amparando productos o servicios. Marcas famosas como Chanel, Gucci, Dior, Moncler, Prada se encuentran protegidas por su registro como marca no solo en su jurisdicción sino en diversas partes del mundo, protegiéndose frente a terceros que pretendan copiarlas.

También esta la protección a través de los Diseños industriales, donde se conjuga lo estético con lo utilitario protegiendo la apariencia novedosa con la combinación de texturas, líneas y colores.

Con los modelos de utilidad se le otorga al inventor una protección que recae sobre la nueva forma, elementos, configuración y artefactos que recaen en un objeto. Su utilización proporciona una nueva utilidad o una ventaja técnica que antes no se tenía.

Recordemos la reciente modificación al traje espacial para la nasa, en donde se buscó no solo una mejora en su estética sino en su funcionalidad.

Por otro lado están las Patentes, que aunque no son muy utilizadas en la industria de la moda sí podrían ser aplicables a aquellas invenciones tecnológicas que incursionan por primera vez en el mercado haciendo más potente una marca y atrayendo inversionistas nacionales e internacionales.

En conclusión, la Industria de la moda es un gigante que debe ir de la mano con un ley aplicada a la moda o Fashion law que proteja e incentive su incursión en diferentes mercados y tenga como aliada una protección seria frente a la falsificación o piratería.

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Juliana C
Santiago
Vicepresidente de mercadeo y comercial de Juan Valdez
Felipe Forero