Stanley Martin Lieber, más conocido como Stan Lee, será recordado por las futuras generaciones como el famoso escritor de cómics, co-creador de personajes de gran éxito como Spider-Man, Hulk, Thor y Fantastic Four, además de ser el rostro público de Marvel, después de 1971.
Aunque la muerte de Lee, a sus 95 años, no deja de ser triste y de enlutar a los amantes de los superhéroes, es una oportunidad para celebrar cuánto le dio al mundo de la cultura pop.
Su carrera en los cómics comenzó en 1939, cuando a los 17 años tomó un puesto de asistente en Timely Comics. Más tarde, esta compañía evolucionaría hasta convertirse en Marvel Comics. Su estilo de guión ayudó a desarrollar el método Marvel, un proceso de colaboración en el que artistas como Kirby y Ditko convertirían una idea de historia suelta en arte a lápiz y Lee llenaría los cuadros de diálogo.
Así, se convirtió quizás en el más famoso por su uso de la tercera persona. Sus monstruos y supervillanos gritaban constantemente sus propios nombres: “¡Nunca más los ojos mortales contemplarán el horrible rostro de Victor Von Doom!» y el más famoso de todos, «¡Hulk aplasta!». De esta forma, Lee empezó a poner su sello en la industria creativa.
Además de poder, Lee le dio a sus personajes personalidad. Los «golpeó» con debilidades
humanas y actitudes complejas. Por ejemplo, Spider-Man y Hulk mostraron al mundo que los superhéroes también tienen deficiencias de ego. Y por supuesto, problemas con las chicas. Es decir, «no viven sus fantasías de machos las 24 horas», como afirmó el artista Gene Simmons de la banda Kiss en una entrevista en 1979.
Cuando dejó de escribir cómics, pasó a ser editor y productor de Marvel. Rápidamente, se convirtió en su rostro público más reconocible. Stan fue la piedra angular para construir un mundo ficticio sin fisuras donde Iron Man podría unir fuerzas con el Capitán América. Luego, ambos podían pelar junto a Doctor Strange.
Y mucho antes de que sus personajes de Marvel llegaran al cine, aparecieron en la televisión, ganando miles de seguidores. Más tarde, a medida que el mundo de los superhéroes se expandió en el vasto y lucrativo Universo Cinematográfico de Marvel, Lee se hizo famoso por sus apariciones en las películas. Por eso, como parte de su legado deja sus numerosos cameos.
«Solía sentirme avergonzado porque solo era un escritor de cómics. Mientras tanto, otras personas construían puentes o pasaban a carreras médicas. Luego comencé a darme cuenta de que el entretenimiento es una de las cosas más importantes en la vida de las personas. Sin eso, podrían llegar a un extremo. Siento que si puedes entretener a la gente, estás haciendo algo bueno», dijo Stan Lee al Washington Post.
El legado e impacto de Lee en el mundo de los cómics y el entretenimiento sigue siendo vasto, perdurable e innegable. Como muestra, la noticia de su muerte provocó elogios en redes sociales. La mayoría que quienes se relacionaron con él, lo recuerdan como el superhéroe más grande de Marvel.
«Stan Lee fue tan extraordinario como los personajes que creó. Superhéroe por derecho propio a los fanáticos de Marvel en todo el mundo. Stan tenía el poder de inspirar, entretener y conectar. La escala de su imaginación solo fue superada por el tamaño de su corazón». Bob Iger, CEO de Disney.
