A través de la historia, el rock ha sido mucho más que un género musical, ha marcado un estilo de vida y una filosofía capaz de traspasar barreras geográficas y culturales. Sin duda ha sido una fuente de inspiración para el trabajo publicitario, por su identidad visual, por su capacidad inagotable de reinvención, por su impacto social y sobretodo por ese espíritu irreverente que tanto refresca el proceso creativo.
Las cifras que mueve el rock en el mundo en términos de negocio son descomunales. Sólo por citar un ejemplo con una banda icónica, los Rolling Stones según la revista Billboard tienen una tarifa base de 1,5 millones de dólares por cada show que ofrecen. Para hablar de concierto que ofrecieron en Colombia el año pasado, algunos medios sacaron cuentas y solo por concepto de servicio de boletería, la empresa encargada pudo haber ganado alrededor de 3.700 millones de pesos. Por otra parte, Rock al Parque, considerado como el evento de rock gratuito más grande América Latina, movió casi 250 mil personas en su edición 2016.
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Lo interesante en términos de negocio es que el rock nunca pierde vigencia, a tal punto que la Universidad de Alicante el año pasado lanzó un curso de verano llamado ‘Rock and Roll Business’ que tenía como objetivo «conocer cómo manejan sus carreras y negocios las estrellas de rock y lo que de ello pueden aprender profesionales y emprendedores».
En cuanto a campañas publicitarias se refiere, varios rockstars han sido protagonistas de múltiples piezas que le han dado la vuelta al mundo. Hoy nos unimos a la celebración por el #DíaMundialDelRock y recordamos campañas protagonizadas por: Lenny Kravitz, Ozzy Osbourne, AC/DC, Slash y Gustavo Cerati.
